La Caballa: “Carnada Humana”

En el pueblo de San Pedro de Cachora, en la provincia de Abancay hace unos días el poblado estaba muy contento por la noticia de un donativo del PRONAA  que contenía 2 toneladas de Caballa que iba hacer repartida en las localidades de dicha provincia. La Base Naval del puerto del Callao hospeda a la embarcación española RADOCHE PRIMERO, que hace 7 años navega en nuestro mares, con el fin de capturar peces espada, utilizando como carnada al protagonista de esta novela La Caballa. La embarcación RADOCHE PRIMERO cada cuatro meses desembarca en el puerto del Callao para dicha labor, cargando en su interior entre 20 a 25 toneladas de Caballa, que son utilizadas como carnada, dicha mercancía es proveída por la empresa pesquera FPINO. El problema que involucra a esta embarcación es que hace unos días necesitaron hacer mantenimiento y por ende tuvieron que trasladar dicho cargamento a un frigorífico para evitar la descomposición de la Caballa. Las autoridades [ INDECI ] notaron algo extraño, algo que al final no existía y decidieron incautar la mercadería. El INDECI certificó la Caballa como un producto apto para el consumo humano, sin realizar el certificado microbiológico e incluso firmado por el intendente de la SUNAT, José Carlos Demarini Moreno; algo totalmente contradictorio con el certificado que emitió la pesquera FPINO, donde corroboraba que el producto no debía ser consumido por ser de uso exclusivo para carnada. El INDECI otorgó esta mercancía al PRONAA que iba a ser el encargado de administrar esta Caballa. De las 25 toneladas incautadas, dos se destinaron a los poblados de Abancay, los cuales consumieron esta Caballa sin saber que era dañino para su organismo. El responsable directo de esta descarada acción es el funcionario del  PRONAA, Carlos Benitez; el cual autorizó dicha donación, a pesar de esto se dejó notar la mala organización que puede haber en el Perú e incluso la falta de tecnología que existe actualmente, el jefe de calidad del PRONAA-ABANCAY, Jonas Tello también fue uno de los cuales calificó su uso, admitiendo que realizó la inspección únicamente con una mirada. Roguemos al señor que no exista ninguna muerte ya que hasta el momento no se ha presentado ningún caso de intoxicación.    

Lima, 31 de Octubre del 2007  

Cjota